Cada trazo de matiz, difunde
una brisa de senda mansa,
Cada mirada infunde
un as de puja, a ultranza
Ese riego diáfano, aroma
a esperanza
Que, sin tantas
ansias,
Baña, sutil aplome a
la añoranza
Como cada pliego de
voces,
Entretejidos en la
calle del adobe,
Del cielo inmenso,
mar de señores,
Que, sin tanto coro,
confunde
Con el brillo arpeo del
asteroide,
¡¡¡Uff!!!,
y como roza al alma
solitaria, tendida en el gentío,
ese torbellino en letanía,
fausta manía
Mas, dulce compañía, en la tierra dócil
sonido
fugas de toda armonía
un dia, despojo a ojo esmerilado, el canto
un sueño ahí, en su pecho,
forjado
el galán hálito, del
sabor del nunca cercenado
que la vida es un
riego de viento,
de suspiro que jamás
se asienta, quieto.
Como cada trazo de matiz
que palabra vuela a tiempo
Cuando el viento
no muere, en la noche, la palabra