ENSAYOS + POESIAS + CUENTOS + Anecdotas

______________________________________________________________________

lunes, 5 de enero de 2009

Primera pieza, en Do mayor. La crisis del ego

El Ritmo acelerado de comportamiento social inflige puñaladas constantes para seres que practican sentimientos, del griego RHYTHOS; cadencia, se cortan de manera concisa las alas de estas almas, que son cazadas sin premeditación mental por los H.R o M.R, ellas buscan saciar su propia subsistencia por medio de este mecanismo de ser parásitos sociales y humanos. Y Chupan el alma. Consumir amena y agradablemente hasta que otro ser aparezca, este ciego aun por el análisis de lo ocurrido se lanza hacia el vació pensando encontrarlo todo, la concreción de sus necesidades va desde puntos máximos y medios en ascenso. Es difícil negar que los tiempos actuales no son también una de estas épocas de disociación y de enfermedad. La aberración viene en frascos pequeños. La situación política y social, la dispersión religiosa y ética, el arte y su fotocopia constante, nada de originalidad, entre manga y photoshop, y las relaciones humanas y afectivas: todo confirma esta opinión. Quienquiera que posea, aunque sólo sea un trecho de sentimiento de responsabilidad humana, ¿puede sentirse a gusto en un campo donde la batalla es un todos contra todos? Con toda sinceridad, es preciso incluso confesar que nadie se siente a gusto en este mundo contemporáneo, en una batalla con esas características, menos claro, las M.R que crecen con el afán de ser participes; el malestar, por otra parte, es creciente de las personas con esa responsabilidad. Gracias a los propios guerreros que son participes de esa batalla la «Crisis» es un término médico que designa siempre un momento peligroso de la enfermedad. Pero es justamente esa búsqueda informal y afanosa por buscar la enfermedad y no la cura, las M.R son promotoras de esa crisis, se iluminan al concretar algún que otro ataque premeditado con estrategias de vestirse de buenas mujeres de familia, y de chica “buena” envuelta como un ángel maligno, colocándose una buena dosis de maquillaje para poder esconder la culpa anterior. La cual no salpica su ego, ni le produce ningún tipo de remordimiento. Al igual que los océanos distancian los continentes con su inmensidad y los envuelven como a islas, así la inconsciencia originaria asalta por todas partes a las conciencias individuales. En el cataclismo de la demencia, el mar originario se lanza en oleadas desencadenadas al asalto de la isla que apenas emerge y la traga. En el transcurso de los trastornos nerviosos y mentales hay diques que se rompen y campos fértiles que son devastados por la inundación de sus actos.
Las prostitutas de la edad media las cuales suministraban un servicio como medio de subsistencia, para poder así, alimentar a sus hijos o ir en la búsqueda de una mejor vida de comodidad y seguridad monetaria, como cualquier servicio provisto en los roles profesionales y no de la humanidad y aun manteniéndose esa ética de servicio y esos principios rotundos de profesión, las contemporáneas un poco mas modernizadas en los placeres carnales toman las riendas de la imaginación y el encuentro clandestino legal, compitiendo inclusive con las esposas de sus clientes que alguna que otra vez, pensaron en rescatarlas para dejar de ser esclavas, se ha visto contrariamente a las causas-efecto en la actividad maquiavélica de las M.R. las cuales prestan un servicio, compañeras temporales y novias improvisadas, consumidoras empedernidas de sueños ajenos y utilizan mecanismos nefastos de destrucción masiva en un individuo, vampiras emocionales, que buscan la muerte de la voluntad ajena, para campantemente ir yendo hacia las nuevas tendencias de la moda y del arte, encubiertas y vociferando una publicidad falsa, Rincón Vip vendiendo su producto, su figura, su imagen, su actitud al mejor postor, conocen y estudian las formas de chuparte el alma, su subsistencia no es la monetaria sino consumir lo bueno para hacer el mal, es la destrucción de los hombres que se someten a la aventura de propinar el bien y las buenas relaciones, para que luego estos se conviertan en H.R. y consolidar la S.I. de la sociedad de consumo constante, donde todo vale todo, mientras se realice la operación.

Ideas satánicas exportadas en Internet, bajo consumo de azúcar, mucha publicidad vendida por la televisión y sus programas, influencias de “amis”, de igual tripas, manipulaciones mentales y físicas, cambios de personalidad y de comportamiento extremo, “emo-adictas” sin espíritu, Roles de mentira y mucha hipocresía, son sus herramientas. Crean una escenografia, que es creída hasta por el mas sabio, que , incrédulo se postula para ser protagonista de su obra temporal y cae en un mundo ilusorio y fantástico. La tecnología nos ayuda a eliminar los límites globales como intelectuales, pero aun los que poseemos principios filosóficos como ideales de convivencia vemos en el espejo que el 90% son tonterías y referencias erróneas de la realidad. La comunicación debería ser mas fácil, contrariamente sucede que “nos relacionamos mas” pero nos comunicamos menos. Obviamente no a todos se le puede pedir pensar en el mundo para actuar en el, pero distorsionan totalmente la realidad con esas herramientas, manuales y automáticas dependiendo del cliente de turno.
Empieza el viaje de probar sin luchar, la lucha en toda batalla es el eje de la conquista y la victoria, resultante final ya muy pocas mujeres son propensas a la pelea por las relaciones afectivas ya que su significado como su prioridad ha perdido o no ha tenido la importancia fundamental, así ingresan en el circulo de consumo y prueba, mientras mas pruebe mas posibilidades hay de que el producto satisfaga, por lo menos un tiempo determinado sin mantener vínculos ganados o admirados, sino de consumir – comprarse y venderse- ingresan al S.I. Orquestan una sinfonía maléfica, que es dulce para los oídos de los hombres de buen tenor, atractivo y aventurado. Es la primera pieza, en do mayor. El estreno de la consumación.

1 comentario:

  1. No me involucro en la pareja y así no sufro cuando me dejan. A nadie quise jamás en serio y entonces nunca lloro en los entierros...
    Al parecer este tema del cuarteto de nos está en vigencia total.

    ResponderEliminar