ENSAYOS + POESIAS + CUENTOS + Anecdotas

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jueves, 17 de abril de 2008

Sorprendo al papel

Sorprendo al papel en su huida exacta,
El rejoj acelera la siesta sin tenor ni
Añoranza.

Me adhiero a el como lo hace el bosquejo a la muralla,
penetro su materia sin asco ni maña
y destrozo su interior afilando garras

Lo sorprendo con fuerza y rabia, como ella
Que me dejo en medio de la nada, que dijo
Media verdades y satrapias tejiéndoselo marañas

Lo sorprendo en evitar su encuentro, en clamar
Con aliento, que en este ente aun ante el sufrimiento
Produce magia y encantamiento.

el punto

Si era YO cuando te amaba,
a veces se me escapaba
la noche envuelta y destapada
y huye hacia ti para robarte
Una sabana resquebrajada.


tu alma mujer la que me
Motivaba, cuando era YO cuando te amaba.

Y sentiré tu otoño que vuelve desde lejos
Tu primavera cautiva, tu instinto de vivir
tu locura matutina.

Te envuelvo en mis sombras desde mi polvo inerte
Desde el átomo de tu piel que no sabe morir
En el tiempo de la distancia.
Si soy YO el que te ama.
Y si, quiero montar una pluma y viajar por el cielo
Junto a ti y mil lunas y varias noches
Para ser YO, cuando te amo.

En una noche que huye hacia ti
Para robarte una sabana resquebrajada.

Y perderme en los bosques de cemento
Y asfalto, en clavar siempre mi mirada
Hacia ese lugar que esta muy abajo.

Tal vez

Tal vez sientas la arena?
Recuerdas a la arena?
Te roce la piel y no te diste cuenta
te conté al oído que pintariamos el cielo
con una pluma azul mientras las olas
iban muriendo con un beso a mis pasos

Tal vez recuerdes que existo?
recuerdas ese viaje imaginario?
Donde regresaras al cósmico rescate
de las estrellas que te extrañan,
Apagada esta ternura del poniente
va junto a la noche, son tus ojos
mi flecha de sueños.
vago en el espacio en busca
de tu encuentro.
Tal vez hallas olvidado tus palabras
Pronunciadas, tal vez hallas
Borrado las huellas de nuestro
Muerto Paseo

Tal vez pueda soñar contigo
Tal vez en una copa te dejare la vida
Tal vez podrán mis labios morir sobre tu piel
Donde beberme el cielo y
Tal vez pueda encontrarte en el.

Tal vez halla olvidado tu muecas
Y ahora, tal vez, me de cuenta
Que ya no vales la pena.

Perfiles de la verguenza

Sin escrúpulos, sus pesuñas fueron consumiendo cada cerebro virginal, desde los sótanos mas oscuros y pestilentes, hasta los muros mas castos y blancos de sitios donde los estúpidos ejes cartesianos así los impongan, de negros y blancos, amarillos y a veces verdes, pobretón, miserable, banal, y otras denominaciones coléricas utilizadas a la hora de “mostrar” superioridad, o peor aun desde las palabras inútiles repetidas de algún libro que lo habrá estudiado recitándolo mientras invadía el baño en horas de la noche durante alguna colitis intemporal , y dio vida, tan real que se olvido de este mundillo bellaco que se halla sumido en una sed abismal que seca la boca y arde por dentro carcomiendo cada molécula que revolotea en medio de la nada. Porque si esto no es nada, desconozco lo que es. Tantos espíritus hambrientos de critica.
Así, un ligero movimiento de cuello que va en busca del infierno tácito, solo así podrá ganar la adaptación, que es para muchos la salvación, el encontrar la luz en una sociedad paradójicamente oscura, y que oralmente se esconden bajo túnicas de silencio, ya ni siquiera con palabras, solo con silencio.
Si bien la adaptación no es mas que , un sometimiento a la vergüenza, al otro, al que esta al lado, que también hace lo mismo, se adapta, ser amo y ser sirviente al mismo tiempo, es como el nuevo instinto, la Vergüenza. Según el divino diccionario de la Real Academia, se define como la turbación del animo, que suele encender el color del rostro ( volvamos al color) y generalmente nos ocurre esto cuando alguien nos dice- ehhhh se gusta de Ana....ehhh-; nos caemos de una escalera en un lugar “publico” y se nos ve todo luego, o cuándo simplemente cometemos algún error (equivocación) que el otro (individuo) así lo entienda, o, que otros(conjunto de individuos) así lo”supongan”, inevitablemente tu rostro tendrá alguna tonalidad de los colores arriba promovidos y querrás entrar en tu culo. Y así se engendra, crece y se apropia de tu mente-cuerpo seudo-independiente expandiéndose primero en tus actos para terminar luego en tus pensamientos, delineando la robótica existencia como la del otro (individuo), lo del significado de acción indecorosa, encogimiento o cortedad para ejecutar una cosa son solo esas cosas, que hacen de que la mayoría silenciosa viva aterrorizada y que nadie diga un carajo o haga (de hacer), porque la verdad que deje de creer en la comodidad como pauta de convivencia.

Escribir

Escribo las líneas a mi soledad
Aun en su ausencia, la extraño

Escribo estas lineal al viento
Que aun en su ausencia
Penetran en mí

Quizás escribo estas líneas
A ella, que en su recuerdo que
Proclama mi cuerpo

Me envuelvo en estas líneas
Para un ser irracional y perverso
Que aumenta su logia de
Encantamiento.

domingo, 6 de abril de 2008

LA FABULA DE LA SOLEDAD


El sábado 5 de abril, siendo las 02:00 am se perdía en la noche de lujuria y compases, de encuentros clandestinos y roces sensuales, refrescaba en la calle, y eso ayuda a que los cuerpos se junten hasta perforarse uno con uno, denotaba ello en mi ventana semi abierta y la corriente de viento se propagaba viajando por las paredes altas de mi habitación, para se airé un poco este espacio de 3 x 4, de medidas estándar como bien se sabe, y corra así, el humo, que se disipe la locura, había comprado 4 botellas de cerveza de litro con la idea de ponerme bajo llave para delimitar mis sentidos y los usos de las palabras, para emborracharme y olvidarme que simplemente no había nada mas que ello en ese momento. La soledad pernoctaba en el sofá rectangular diseñado ya hace un par de años que posaba perpendicular a mi lado, intentando tejer una conversación intangible. El teléfono celular cantaba de vez en cuando, eran ellas, en versión mensaje de texto, las mujeres-relámpago, que deseaban recorrer alguna que otra parte de mi ente, estaban carentes de emociones y de sensaciones que quizás yo podría dárselas, o yo mismo me sentía de esa forma, lleno de insatisfacciones, siempre he sido un buen amante, o por lo menos jamás he recibido alguna queja, bueno que hombre las acepta en ese aspecto, también, ellas que saben cuando uno esta predispuesto a romper la cama y trepar muros con deseos infinitos de contracciones infinitas de caderas, eran las mismas de siempre, donde los cambios se figuraban solo en la ropa interior de encajes y colores que tenían en ese momento, pretendían ilustrar en mi mente y en mi hambre animal, para abarrotarme de ansiedad, y atraparme en un momento de baja de guardia seduciéndome con un orgasmo inexistente, e intentar ingresar en mi mundo de magia y fábulas, por supuesto nunca contestaba esos mensajes. No por falta de ganas. Me gusta el sexo y no lo niego, a quien no? pero me gusta más el amor. Grave error contemporáneo mío donde hoy en día ya no se figuran mas este tipo de prospectos colectivos, si esto es un todos contra todos, o simplemente mis elecciones nunca fueron las correctas, dicen por ahí que un clavo quita otro clavo, en mi caso creo que necesito una ferretería. Había un búho (había porque luego abalancé toda mi furia sobre el hasta hacerlo añicos) que posaba debajo del monitor LSD DELL de 19 pulgadas, al lado del diccionario de italiano que lo había utilizado la noche anterior en una traducción para el trabajo matutino, de base un blindex transparente, un estuche de vinilo de Silvio Rodríguez y la cedula tributaria, del otro extremo una calcomanía sin pegar de que Viajen Ellos, todo debajo del vidrio, la mesa era una obra de arte, de autor: Toranzos; de hierro y de color azul, que justamente era el color dominante en todo el estudio, el espacio contiguo era mi aposento, ya de medidas mas amplias de unos 5 x 5 donde yacía el colchón del somier en el piso sobre a la alfombra gris oscura que imponía la circulacion, donde se consumía el color negro de la noche, como los muebles minimalistas en su perímetro y fotografías en blanco y negro, cuadros grandes del mismo tono, de veladores auténticos que deformaban a la luz para hacerla propia, así como una que otra escultura oriental, que había ido a conseguir en las ferias de pulgas de los domingos a la mañana en calle palma, como muchas obras de artes mas dentro de mi vida, si soy amante del arte y de las catedrales góticas. Volviendo al estudio la cámara Web estaba desconectada, hace tiempo estaba desconectada, la alfombra azul delimitaba el espacio bien distribuido que se perdía en libros de literatura, filosofía y política empolvados, junto a miles de folletos de arte y de fotografía contemporánea, de libros de Van Gogh y Neruda, de bocetos arquitectónicos y perspectivas digitalizadas. La cámara fotográfica estaba envuelta en su estuche gris hielo con el teledirigido mirándome fijamente, me dieron ganas de fotografiarme muerto, recordé que hace tiempo que no salía a cazar almas a robármelas de sus entes en la ordinariedad del día y noche, de esta ciudad, o de alguna otra, de congelar esos momentos que solo yo los puedo fijar y que son tan hermosos que nadie se da cuenta.
Encendí un incienso de jazmín, al mismo tiempo un cigarrillo, y así como también 2 velas de extraña forma, pensaba usarlas en una ocasión especial, supuse que era ese el momento, las velas luchaban por mantener su fuego en una riña empedernida con el viento otoñal, prepare el ambiente, me dispuse a poner un poco de blues como sonido dominante, casi en silencio como si el volumen no pudiese dar mas que eso, estaba ebrio a la primera botella, sentía esa necesidad de bailar, y baile y baile dentro del cubo espacial del micro cosmos que se imponía en esa misma situación, fue protagonista en segundos la euforia, estaba solo, y lo sabia, sabia que la soledad se convertiría en una gran araña de patas metálicas que bajaría del techo para devorarme sin tregua y que me trasladaría al giro de mis ojos sin orbitas ni trayectos cercenándome cada parte de mi cuerpo como esa mujer de ojos limón que decidió ir por otro camino, estalle en una poción de violencia, me convertí en un hombre violento por segundos entrecortados Salí a la calle en busca de algún contrario humano de nivel que quizás sintiese lo mismo que yo, no importaba lastimarme en ese momento porque en si ya estaba lastimado y a veces las heridas físicas contribuyen a relegar las heridas internas me senté sobre un peldaño que bailaba solo, en una esquina premeditada, el tiempo se detenía como el faro de la columna abrazada con afiches políticos, tenia tanta rabia contenida que empecé a dañarme a mi mismo.

domingo, 30 de marzo de 2008

Domingo de pascua del 2008


Soborne al tiempo en una media hora de olvido, la noche se torna azul y criolla, un domingo santo del 2008 en silencio y soledad, de viento puritano y malos pensamientos, dispersados en el dormitorio con aroma a pinturas con los restos de diferentes tonalidades y acciones químicas inconclusas. Lo soborne con un par de monedas de oro sucio y un pañuelo de recuerdos anteriores que contenían lágrimas secas y rastros de desechos personales, como lo son las lágrimas en si y sus consecuencias fisiológicas durante su prolongada estadía, como quiso esa noche. Recordé a un Dios y sus rituales populares, y que todo era parte de un gran circo que siempre orquestaba el mismo repertorio, tocando el mismo instrumento, mientras un títere miraba el ventilador dando vueltas y gimiendo su compostura. Recordé al cigarrillo que entrelazado entre mis dedos moría, moría lentamente y que si pudiese contagiarme la muerte, ese era el momento. Recordé que daba mucho más de lo que recibía y que las tendencias de la moda son los que nos hacen ser o figurar lo que somos en la sociedad, que no importa mucho cuan bueno uno sea, siempre esta participando de las estupideces de ser catalogado por los demás, que los daños y prejuicios de antemano, son uno de los deportes mas practicados por los seres humanos, que la arquitectura es un arte impuesta al usuario y que se hace contenedor de almas insatisfechas donde la ciudad se ahoga en su mismo grito, que es dictatorial como la hipocresía maternal disfrazada en fines de semana compuestos de paseos y limpieza. Recordé lo harto que estaba de extrañar y rozar tus manos y que esta ausencia solo fulminaba cada poro perceptivo de mi ente, que el sepulcro es común para todos, que la muerte nos espera sentada en alguna parada de micro de esta ciudad vacía, vacía como los ideales perfectos de parejas perfectas, que cuando hablan de amor se sienten invencibles, y que al día siguiente todo desaparece, y el dolor se propaga por las venas hasta estallar en borracheras de despecho y noches sin sueños, que cuando todo acaba siempre hay un comienzo, y que los comienzos siempre huelen igual y saben a lo mismo. Recordé a Elvio Vera que se hospedaba en el sanatorio y supuse que se convertiría en un duende para poder venir a visitarme y así lograr que olvide recordar, en una conversación tacita llena de magia y argumentos literarios…de cafés en tazas chicas y humos de tabaco bailando en cabaret solitario, que sus palabras aniquilaría mi tristeza bajo una palmada de amistad.
Recordé al tiempo, ajeno a mi. Recordé que las tragedias se repiten en la constancia de la línea intemporal de la vida, y que mas que azar todo es decisión de cada uno, y que cuando uno desea 1+1=1, recordé las viejas latas de cerveza post cancha y las corridas buscando dañar al color contrario de turno, al éxtasis del grito eufórico del gol a los 45, y al abrazo que lo sigue con algún extraño de malos olores, y esa adrenalina que explota en mi cerebro al tirar una piedra a los agentes del orden “impúdico” Recordé lo poderoso que me siento cuando pienso en mis metas y sueños, en mis actos diarios para lograrlos, y recordé de que servían en una noche de domingo de pascua del 2008. Recordé que tenia muchas palabras que darte, muchas cosas que comentarte. Recordé la última poesía que escribí pensando que la eternidad se configuraba en un papel para evolucionar en un murciélago de mira telescópica revoloteando en el cielo opaco de viejas manías y costumbres ilusas. Recordé que todas las aguas terminan en el mar, y que los rituales de los cuales conversábamos nunca van a pasar, recordé como las añoranzas burlescas, penetran y pican el corazón desvalido de este hombre que quisiera difuminarse en alguna pared furtiva, recordé las conversaciones y raptos de las horas contigo, y las miradas secretas que congelaban al fuego y nos pertenecía como tal dueño, recordé la canción que habías prometido cumplir y el no cumplimiento de ella, que sonaba ya extinta para mis oídos sin ningún sentido o motivación motriz. Recordé la oportunidad perdida de irme a otra dimensión y de ser yo mismo, de recordar solo mi mano en soledad con el lápiz y el tenor italiano que retumbaba el bafle queriendo fugarse de el, como yo, de mi corazón. Recordé que la libertad es solo una expresión momentánea y que vivimos en una gran jaula de barrotes invisibles donde las torturas son tan constantes que creemos olvidarlas, en una noche de un domingo de pascuas del 2008.

HOY, SIEMPRE

HOY, SIEMPRE
Relámpagos que consumen al hito
Saber que en las sombras nace y crece una trova
Que con su silencio raspa el alma solitaria
De las figuras que se exterminan en mi mano
Y sus cenizas se esparcen en mi alma…
Como si supiera ya antemano

Que las flores de la primavera nunca llegan a mis
Bríos, que las tormentas son solo paseos unipersonales
en busca del diablo y la muerte, de vino y arenales

De las tragedias autóctonas antiguas
Y de una cámara fotográfica que llora
Imágenes en segundos, que la rueda sigue
En círculos y que el cuadrado se incrusta
En un polígono que intenta huir
De este dolor tan sucio.

Ya no recuerdo tus muecas ni tus besos,
Menos a que sabia tu aliento…
La soledad conquista al cielo perpetuo
Cansado en el acto de sermones inciertos…

Relámpagos como tus palabras de amor eterno
Desaparecen en conjunto al viento cuando yo aun
Encierro inútilmente tus gestos
y tu nombre hoy grita en mi piel,
se estampa en mi hombro algún amanecer

Que relámpagos consumen al hito
Las palabras pronunciadas ya no tienen sentido
Ya no creo en ellas.
Ya no creo en tus pasos junto a los míos
En esos paseos donde lo mas pequeño
Parecía el abismo.

jueves, 14 de febrero de 2008

buscado..

... Luna ascendente...
Mi irriga il tuo sapore di bambina di mare
E costruisco il sapore della tua bocca
Sotto la pioggia dei tuoi capelli
Che brillano come il metallo dell sole

So che la distanza ferisce
So che senza toccarci
La luna sí nasconde nelle notti
Ma scendo la pioggia dai tuoi capelli

Costruisco il sapore della tua bocca
E mi trema l'anima
sentendoti di nuovo.

Vieni con me, perche
questa fiamma ti appartiene

mia piojita piú bella... tè strano...
moltooooooooooooooo




Colores, son como los gestos, cuando llenamos de colores nuestro organismo se tiñe de pigmentos que se pierden en la luz de la ciudad que no los observa, los deja así, en la bruma del tiempo inevitable e imperdible, en la razón cotidiana que nos hace vestir de negro y blanco, en la rutina de la forma y contorno, muta en una parte del cielo, buscando tener un nombre y un lugar.




















La luna ascendente
Me riega tu sabor de niña de mar
Y construyo el sabor de tu boca
Bajo la lluvia de tus cabellos
Que brillan como el metal
Se que la distancia lastima
Se que sin tocarnos
La luna se esconde en las noches
Pero bajo la lluvia de tus cabellos
Construyo el sabor de tu boca
Y me tiembla el alma
Al sentirte de nuevo.

ENSAYO. LOS PARAGUAYOS PARA EL FILM DEL MISMO NOMBRE, festival internaciona de cine.asuncion 2007

YVY MARANE’Y REJAVO”
EN BUSCA DE LA TIERRA SIN MAL

El sonido de su tierra trasciende la prodiga naturaleza risueña y de nostalgia, quizás preña sus rasgos impacientes de bosque que huye cesante, cansado, rozando las palabras, transmitiéndolas a través de una literatura oral fundamental: su lenguaje, su música, su danza y sus rituales que esquivan la evolución como su raza misma. Principios quizás fundamentales para la aproximación límpida de un inicio o algún final. La perseverancia de los lazos pluriculturales y la vigencia de su bilingüismo como su contrastante actitud y fiel arraigo, lo mantienen en la plenitud constante.
Los guaraníes asignaban su “Ñande tekoha” -el lugar donde somos lo que somos- el paraguayo es lo que es en su tierra, lanza las redes de su historia apropiándose de su contenido. Su modo de ser es la trama que sigue la esencia del ser humano, de su actuación sobre la tierra y el sentido de su existencia.
El ñe’e o palabra individual se concentra en la historia divina de la creación en el mundo guarani, una etnohistoria de sentimiento, de pertenencia, la lengua como elemento de identidad y aislamiento se mantiene en la cosmovisión popular dentro de sus profesantes hasta hoy día.
A pesar del camino trillado, la rebelde grandeza de su historia, se reinicia en el interior de cada paraguayo sea cual fuese su lugar atemporal. Quizás alimentada por la utopía de creer en un grado suplementario de libertad y gracia, de fervor y añoranza, de ese pequeño toque nativo que nos une con la conciencia guaraní: la esperanza por el pasado y la esperanza por el futuro, olvido del presente, que llega hasta unos límites corpóreos incandescentes y tiende a finalizar en una realidad donde los alcances perceptivos se evocan en lo más hondos gestos impredecibles. Implica una catalogación momentánea de su lugar en el mundo, su escenario como latinoamericano, apoyado en la plataforma que establece símbolos y normas tan espontáneos como tradicionales, una conciencia colectiva de obediencia y servilismo, un vasallaje tanto económico como político, quizás para ganar la adaptación servil, que es para muchos la salvación. La opresión ocurrida durante el periodo de 1954-1989 fue quizás la época de adormecimiento de la mente del paraguayo, simulando ser participe de un estado oligárquico y autoritario, con armas en mano e inventando un terrorismo intelectual que fundamentó el éxodo de manifiestos individuos hacia el exterior. El resurgimiento de la libertad contribuyó al rigor de un paso a la modernidad sin contar con revolución industrial, a un paso lento y casi imperceptible.
El paraguayo vive en sus pensamientos, vive y convive dentro de ellos sin afrontar una realidad única, vive la esperanza de un paraíso reinventado, convive con la desesperanza de los atentados políticos presentes, que dan pábulo para rebuscar un Mesías o Salvador, la solidaridad disfrazada, la solidaridad espontánea, la decepción, el amor, la familia, su ruptura resistente, la pujante migración obligada hacia tierras nuevas, en busca del bien económico, y la creación de colonias lejos de la esencia que nos unen sin parentescos, solo por el hecho de ser paraguayos. Sea cual fuese su lugar, su aislamiento como su expansión dependiente es la aguja que hila tácitamente sus vínculos.
Desde sus ímpetus por redireccionar palabras (mensajear, llavear) y significados hasta el de crear espacios multiformes (bajo un arbol, una vereda) el lapso de un segundo al otro se convierte en un ente compartido Y prolongado, las incesantes rondas de tereré, el de estar en el tiempo, quizás la amistad del estar “nomás ” es quizás la expresión nata de la poesía del movimiento suspendido en sus imágenes cotidianas, de la chipera a la burrerita, del campesino al oficinista y del ser urbano que intenta convivir en ciudades sin rascacielos.
La mujer apasionada es su bastión más afanoso, quizás comparativa con el Mburukuyá -flor Pasionaria, la flor nacional de la República- verdadera reina de esta selva milenaria que imparte las condiciones generalizadas en islotes de identidad y cría hijos de oficio, vierte el valor y la resistencia sin dejar de lado la exquisitez de una dama en sus mas amplios sentidos rebuscados. Su lugar en la sociedad paraguaya ha marcado una línea de amplias transformaciones, no solo en el área rural y urbana, sino hoy día, en el exterior, mediante las migraciones masivas de las mujeres paraguayas que postulan una nueva etapa dentro del marco cultural-social a un mediano y largo plazo dentro de la sociedad.
Paraguay es quizás el lugar en el Universo donde Mbo’y –ritual- es parte de todos sus ciudadanos en un instante del día, para mestizos y guaraníes, para originarios como extranjeros, los sueños tienen su vivencia propia, porque el paraguayo vive soñando con una vida mejor.
Todos los originarios de esta tierra tendemos a ser un Ireneo Balbuena, una Eugenia Acosta o una Tuni Chilavert, es la magia transparente que recorre los pulmones de cada uno de ellos, viajando sin tregua y recorriendo sus sentidos hasta consumir otros, es el aire que nos impone la misma esencia de ser paraguayos. Es una Tierra generosa de tantos espíritus hambrientos de crítica, de tantos espíritus hambrientos de expresiones nuevas y caracteres renovados, sin olvidar sus raíces y sus manías de pueblo como resignado a ser heroico.
“Los paraguayos” suscita ese paseo mediterráneo de sensaciones, de aspiraciones y comprensiones, de defectos y virtudes. Es el paseo en la búsqueda de la tierra sin mal.

“Por la tierra sin mal,
Por ella, que es pensamiento, dignidad, fuerza,
Por ella, por quien vale la pena vivir y morir, porque encierra el pasado, el presente y el porvenir soñado de los paraguayos.”